Cada vez mas, el ahorro energético se transforma en una necesidad social y económica, pero ¿puede impactar el modo en que construimos en el gasto de energía de las edificaciones?
En los últimos años, la sustentabilidad de la construcción se ha vuelto un tema recurrente. En todos los foros, conferencias y congresos que toquen el tema de la construcción en alguno de sus aspectos, no faltan menciones sobre este tópico.
Dado que resulta en sí un tema sumamente complejo de abordar por las múltiples facetas que presenta, creemos sería conveniente en nuestro país comenzar por considerar los temas que si bien están relacionados con la sustentabilidad, son sólo un aspecto de la misma. Uno de ellos es el ahorro energético o el uso racional de la energía.
Ventajas del steel framing en materia de ahorro energético
Esto se debe a que el aislante se aloja dentro de la estructura, y por lo tanto se aprovecha íntegramente el espacio dentro del panel. El resultado es que se obtiene una vivienda eficiente desde el punto de vista energético, con relativamente bajos espesores de muros exteriores.
El steel framing es un método constructivo que permite con facilidad cumplir con los requisitos de las reglamentaciones vigentes, sin por ello sacrificar superficie cubierta útil.
En efecto, en una vivienda construida con steel framing el espacio natural que existe entre montantes, cuyo espesor es normalmente de 90 ó 100 mm, brinda el espacio necesario para la colocación de aislantes térmicos con espesores tales que permiten cumplir fácilmente con los requisitos exigidos.
Asimismo, y para contrarrestar los puentes térmicos, la colocación de aislantes térmicos externos –por fuera de los montantes- es también sumamente sencilla, mejorando aún más el aislamiento térmico de las construcciones.
Construir una vivienda de acuerdo a la Ley 13.059 en Steel Framing en la provincia de Buenos Aires permite aumentar hasta en un 8% la superficie útil, comparando dicha vivienda con la misma construida en mampostería.
Adecuación de viviendas y otras construcciones existentes
En el caso de viviendas ya construidas, la Ley todavía no obliga a realizar adecuaciones, pero seguramente se seguirá la tendencia mundial al respecto.
En muchos países, al efectuarse un traspaso de dominio de una vivienda, se exige que conste en la escritura el etiquetado de la vivienda, para advertir al comprador el desempeño energético de lo que adquiere, y de los costos impositivos y de energía que deberá afrontar, dado que los estados penalizan a los propietarios de viviendas poco eficientes con impuestos y costos de energía más altos.
En un futuro, seguramente las provincias establecerán requisitos de aislamiento térmico en todo tipo de construcciones, ya sea nuevas o existentes, ya que la energía seguirá siendo cada vez más escasa. En este caso, también la construcción en seco brinda soluciones realizables: medias paredes interiores con perfiles de acero galvanizado y placas de yeso que permiten alojar aislantes térmicos.
La construcción del futuro
Los países necesitan reducir el gasto de energía para hacer frente al cambio climático y reducir sus costos. Pero si las nuevas viviendas continúan siendo ineficientes desde el punto de vista energético, se estará contribuyendo al desperdicio de recursos y al calentamiento global, con las consecuencias que todos conocemos sobre el clima y la naturaleza.
Por eso, no se trata solamente de buscar nuevas fuentes de energía “limpia”, cosa que es buena de por sí, sino también de estimular un uso energético más racional. En ello, el steel framing y la construcción en seco suponen una clara ventaja respecto de otros sistemas constructivos.